septiembre 28, 2025

Chiquitas pero chonchas

Ya no siente lo duro sino lo tupido

Duro y tupido contra Carlos Joaquín esta semana. La gobernadora Mara Lezama aprovecha todos los foros que puede para deslindarse de su antecesor, aun cayendo en contradicciones. Por una parte, pregona la autonomía de la Fiscalía General del Estado, pero por otra mezcla al “anterior gobierno” con la contratación de Miguel Ángel N., alias “el Tigre”, exdirector de investigación de la Fiscalía del hampón Montes de Oca, a quien detuvieron por extorsión y delincuencia organizada, entre otras linduras. Al exfiscal le ofrecieron inmunidad y gozar de lo “habido” como arreglo para dejar la Fiscalía; a Carlos Joaquín, la embajada de Canadá. La andanada llegó hasta la “mañanera del pueblo”. La presidenta Sheinbaum sentenció con un “por de pronto sigue siendo embajador”.

El que a hierro mata, a hierro muere

Carlos Joaquín está pagando su karma. Con tal de favorecer el ascenso de Mara, primero a la presidencia de Benito Juárez y luego a la gubernatura, el hoy embajador destruyó a la oposición que lo llevó al poder. Un antiguo aliado suyo diría que Carlos Joaquín fue capaz de traicionarse hasta a sí mismo con tal de hacer gobernadora a Mara Lezama. Destruyó hasta su propio partido, Confianza por Quintana Roo; degolló políticamente a su gabinete con tal de que nadie pudiera competirle a la conductora de radio y televisión, al grado de que, al término de su gestión, no había una figura para sucederlo e “inventaron” a una candidata: Laura Fernández.

Los Rasputines de la corte quintanarroense

Mara Lezama tiene prisa por deslindarse de Carlos Joaquín, que no de Félix González ni de Roberto Borge. Su gabinete está lleno de priistas que sirvieron y se sirvieron de estos personajes. La gobernadora cuenta con una de las virtudes que todo buen político debe tener: la comunicación. Experta en esta materia, comunica como pocos gobernadores han hecho en nuestro estado; sin embargo, empieza a mostrar su falta de experiencia y oficio político. El deslinde de Carlos Joaquín no será fácil ni creíble. Puede ser un síntoma de la situación financiera que atraviesa el estado o de un consejo de sus asesores. Pero los asesores no pueden estar a su lado todo el tiempo. Es más, los asesores han sido un lastre en Quintana Roo. El último, Juan de la Luz Enríquez, asesor del defenestrado exgobernador Carlos Joaquín, se dedicó a bolsear a todos los que metieron mano al erario en tiempos de Félix-Borge. Sin firma que lo hiciera responsable administrativamente de nada, se fue con las alforjas llenas y dejó ningún beneficio para el estado.

Pan de cazón que se hace con tortilla

Tremendo relajo armó Layda Sansores en la 4T, que cada día se desdibuja más. Metió a su gabinete como secretario de Desarrollo Económico a un cuate suyo que está virtualmente preso. Así como usted lo lee: José Luis Lavalle tiene un “grillete electrónico” porque está sujeto a proceso por el caso de sobornos de Odebrecht. Layda ya lo exoneró, exigiendo que le apliquen el “principio de presunción de inocencia”. O sea, lo que diga el fiscal y los jueces le viene valiendo un camote. Y es que esta pintoresca gobernadora de la 4T se la hace de tos hasta a la presidenta Sheinbaum. En su reciente visita a Campeche, le espetó que mucho amor con el expanista Huacho Díaz Mena, gobernador yucateco, y muchos apoyos a Yucatán; y para Campeche, nomás puro chile.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *