Redacción / Quintana Roo Ahora
Chetumal.- La tranquilidad de Chetumal se ha visto brutalmente interrumpida por un nuevo acto de violencia que ha dejado a la comunidad conmocionada. Dean Arturo Márquez Morales, un joven de 17 años, fue secuestrado a plena luz del día en la colonia Nuevo Progreso, generando una ola de indignación y preocupación entre los habitantes.
Según el relato de su madre, Dean Arturo salió de su casa para hacer una compra en una tienda cercana, pero minutos después, gritos desesperados alertaron a la familia y vecinos. Al salir, la madre presenció una escena aterradora: su hijo era golpeado brutalmente y amenazado con armas largas por varios sujetos, quienes lo subieron a la fuerza a un automóvil Seat negro.

El vehículo huyó rápidamente del lugar, dejando a la madre en desesperación y a la comunidad sumida en una profunda sensación de impotencia y vulnerabilidad. ¿Dónde está la seguridad? ¿Dónde está la tranquilidad que antes caracterizaba a Chetumal?
Este hecho no es un caso aislado. Dean Arturo ya había sido reportado como desaparecido en 2024, un alarmante antecedente que evidencia que la violencia y la impunidad siguen dominando las calles, sin que las autoridades logren frenar esta crisis de inseguridad.
Las autoridades han iniciado un operativo de búsqueda, pero la incertidumbre crece con cada minuto que pasa. La comunidad exige respuestas, exige justicia. Chetumal no puede seguir siendo rehén de la delincuencia, y es momento de que las autoridades actúen con la contundencia que la situación amerita.
