Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- La promesa de descanso y diversión de la temporada vacacional de Semana Santa terminó en tragedia para decenas de familias en Quintana Roo. Entre el 11 y el 27 de abril, las autoridades de seguridad reportaron la muerte de 34 personas, víctimas principalmente de accidentes de tránsito y ahogamientos en zonas turísticas.
De acuerdo con los informes oficiales, los caminos del estado fueron escenario de 80 accidentes automovilísticos que dejaron 12 muertos, mientras que otros 134 percances involucraron motociclistas, con un saldo aún más desgarrador: 18 vidas perdidas. En las playas y balnearios, los espacios que muchos buscaron para encontrar alivio y esparcimiento, tampoco hubo tregua. Nueve incidentes en el agua cobraron la vida de cuatro personas: dos en Cancún, uno en Playa del Carmen y otro más en la zona sur de la entidad.
Más allá de estos números fríos, el inspector de la Guardia Nacional, Uriel Cruz, detalló que durante el operativo vacacional fueron detenidas 51 personas por distintos motivos. Entre ellas, cuatro fueron arrestadas por consumir drogas en la playa, siete más por alterar el orden bajo los efectos del alcohol, y otras 16 por delitos relacionados con el narcomenudeo. Además, 24 comerciantes ambulantes fueron asegurados por vender productos en playas sin los permisos necesarios.
La violencia y la ilegalidad tampoco se tomaron vacaciones. En coordinación con el Instituto Nacional de Migración, las fuerzas de seguridad rescataron en Playa del Carmen a siete personas extranjeras que estaban retenidas contra su voluntad, en un caso que apunta a redes de trata o explotación.
Durante las revisiones y operativos, se aseguraron también dos armas largas, tres armas cortas, dos cargadores, 131 cartuchos de diferentes calibres, dos motocicletas robadas, un vehículo relacionado con hechos de alto impacto, así como diversas dosis de droga y dinero en efectivo.
El saldo de esta temporada alta deja una lección dolorosa para Quintana Roo: la urgente necesidad de reforzar las políticas de prevención, seguridad vial y protección en las zonas turísticas. Porque en un estado donde el turismo es vida, también debería ser garantía de seguridad y bienestar para todos.
