House Speaker Melissa Hortman glances at the gallery before gaveling in the first session of the 2024 legislative session Feb. 12. (Photo by Andrew VonBank)
Redacción / Quintana Roo Ahora
ESTADOS UNIDOS.- Una tragedia ha sacudido la vida política de Estados Unidos este viernes, cuando la legisladora demócrata Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados en lo que autoridades califican como un atentado con tintes políticos. El hecho ocurrió en Minnesota, donde además el senador estatal John Hoffman y su esposa también fueron blanco de un tiroteo, aunque ambos sobrevivieron tras ser intervenidos quirúrgicamente.
Fue el propio gobernador del estado, Tim Walz, quien confirmó el doble ataque en una rueda de prensa que, más que informar, dejó a la ciudadanía en estado de shock. “Todo apunta a un ataque político deliberado. Este tipo de violencia no tiene cabida en nuestra democracia”, declaró visiblemente consternado.
De acuerdo con Drew Evans, superintendente de la Oficina de Aprehensión Criminal, los hechos comenzaron durante la madrugada, cuando una llamada alertó sobre un tiroteo en la casa del senador Hoffman. Allí, un hombre disfrazado de policía disparó contra el legislador y su esposa, quienes fueron hospitalizados de inmediato.
Mientras la policía aún trabajaba en la escena del primer ataque, otra llamada los condujo al domicilio de la representante Melissa Hortman, donde encontraron un escenario aún más devastador. El atacante abrió fuego contra los agentes y logró escapar en medio del caos. Hortman y su esposo ya habían muerto.
Según Mark Bruley, jefe de policía de Brooklyn Park, el sospechoso portaba un chaleco antibalas, una pistola, una placa falsa de policía y conducía un vehículo en cuyo interior se halló un manifiesto político y una lista con nombres de posibles objetivos. Entre ellos, los dos legisladores atacados.
Aunque varias personas han sido interrogadas, hasta ahora no hay detenidos. Las autoridades locales, en coordinación con el FBI, mantienen una alerta de seguridad activa en toda la región. Pam Bondi, fiscal general de EE. UU., aseguró en redes sociales que el caso será perseguido “con todo el peso de la ley”.
Mientras el sospechoso continúa prófugo, la indignación crece. Walz concluyó la conferencia con una reflexión sombría: “Cuando dejamos que el odio entre en el debate público, corremos el riesgo de que las balas ocupen el lugar de las palabras”.
El asesinato de Hortman, figura clave del Partido Demócrata en Minnesota, y el atentado contra Hoffman representan uno de los episodios más oscuros de violencia política en tiempos recientes en Estados Unidos.
La democracia, hoy, sangra.
