
Redacción / Quintana Roo Ahora
Gloucester, Nueva Jersey — La tarde del miércoles 2 de julio de 2025, una avioneta modelo Cessna 208B, que transportaba a un grupo de personas para realizar actividades de paracaidismo, se estrelló cerca del aeródromo privado de North Tuckahoe Road, en el condado de Gloucester. A bordo viajaban 15 personas, incluido el piloto.
El accidente ocurrió alrededor de las 3:00 p.m., lo que activó de inmediato los protocolos de emergencia. Según reportes oficiales, cinco personas fueron trasladadas en estado crítico al Hospital Universitario Cooper, ubicado en Camden. Al menos tres ocupantes más presentan heridas de consideración, mientras que una persona permanece atrapada dentro de la aeronave, lo que complica las labores de rescate.
La Oficina de Gestión de Emergencias del condado calificó el hecho como un «incidente con numerosas víctimas», y además alertó sobre un derrame de 50 galones de combustible para jet, generando un riesgo potencial de incendio y afectación ambiental.
Equipos de emergencia continúan trabajando intensamente en la zona del siniestro para brindar atención médica, controlar el derrame y garantizar la seguridad de las comunidades cercanas.
Las agencias federales, como la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), ya fueron notificadas y se harán cargo de la investigación para esclarecer las causas del accidente una vez que las labores de emergencia hayan concluido.
Este trágico suceso pone nuevamente bajo la lupa la seguridad en vuelos recreativos y de paracaidismo, destacando la necesidad de estrictos protocolos de mantenimiento, operación y supervisión en este tipo de actividades que, aunque populares, conllevan riesgos importantes.