Redacción / Quintana Roo Ahora
CDMX.- Javier “Chicharito” Hernández ha vuelto a encender el debate público, esta vez con un nuevo video en redes sociales donde no solo reafirma sus cuestionados comentarios sobre los roles de género, sino que se adentra en el terreno del autoconocimiento y la espiritualidad de la mano de una figura polémica: María Gómez, una autodenominada “psicóloga integrativa” y “coach desparasitante”.
El futbolista, lejos de retractarse por sus declaraciones pasadas, explicó que su intención nunca fue imponer estereotipos, sino abrir una conversación sobre la energía “masculina y femenina”, conceptos que, según dijo, está intentando comprender desde su experiencia personal. “Me estoy atreviendo a que la gente conozca a Javier”, afirmó, con tono emotivo. “Prefiero mil veces ser vulnerable y real que quedar bien con todo el mundo y ser falso”.
La entrevista con Gómez, difundida en Instagram, desató una ola de reacciones polarizadas. Algunos aplaudieron la vulnerabilidad de Chicharito y su disposición a explorar nuevas dimensiones de sí mismo, mientras que otros cuestionaron la falta de rigor detrás del mensaje y la promoción de métodos que carecen de respaldo científico.
Y es que la presencia de María Gómez no pasó desapercibida. Su método de “coaching desparasitante”, que asegura eliminar “parásitos emocionales” y desbloquear energía a través de ejercicios de introspección espiritual, ha sido ampliamente criticado por profesionales de la salud mental. Organismos como la Asociación Mexicana de Psicología Clínica han advertido sobre el auge de este tipo de prácticas, que pueden inducir dependencia emocional, desinformación y tratamientos no éticos.
“Estamos jugando a ser perfectos todo el tiempo y, si culturalmente no cumplimos con esas cosas, creemos que somos malas personas y que no nos van a querer”, señaló Gómez en la conversación, mientras justificaba su método.
Las redes sociales se convirtieron en un campo de batalla. Mientras algunos usuarios apoyaron la búsqueda de Chicharito por “equilibrar su energía masculina y femenina”, otros lo acusaron de difundir discursos con tintes de pseudociencia y de minimizar la complejidad del debate sobre los roles de género.
En paralelo, personalidades del espectáculo también reaccionaron. Facundo, participante de La Casa de los Famosos 2025, no perdió la oportunidad para burlarse del futbolista en un segmento del programa, avivando la polémica mediática.
El caso de Chicharito Hernández refleja un fenómeno creciente: la influencia de celebridades en temas de salud emocional, identidad y espiritualidad, sin pasar por filtros profesionales ni evidencia científica. En un contexto donde el acceso a la salud mental es limitado para muchas personas, la promoción de métodos no regulados puede terminar siendo más perjudicial que revelador.
Y aunque la intención del exseleccionado nacional parezca sincera, el dilema ético permanece: ¿hasta qué punto una figura pública puede jugar con discursos sensibles sin asumir la responsabilidad que implica su eco? La vulnerabilidad puede ser valiente, pero también peligrosa si se convierte en vehículo de desinformación.
