octubre 29, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Quintana Roo.- ¡Qué bonito es el ciclo de la vida en el Poder Judicial de Quintana Roo! Nacen las reformas, se renuevan magistraturas, se habla de cambios históricos… y al final, como en un buen bucle, Heyden Cebada Rivas vuelve a presidir el Tribunal Superior de Justicia. Porque claro, ¿quién mejor para encabezar una “nueva etapa” que el mismo que ya estuvo de 2022 a 2025? Coherencia ante todo.

Eso sí, lo democrático no faltó: fue elegido unánimemente… por quienes tenían que elegirlo. Una votación más predecible que el final de una telenovela de Televisa.

Las magistraturas también tienen su encanto. Algunos se quedarán en el cargo 14 años (hasta 2039), otros 11 (hasta 2036) y otros “solo” 8 (hasta 2033). Duraciones más largas que muchas carreras políticas, matrimonios y hasta franquicias de Marvel. El mensaje es claro: si entras al Tribunal, asegúrate de llevar mudanza, porque te vas a quedar un buen rato.

Y hablando de reparto, aquí está el dream team judicial:

  • Primera Sala (Civil, Mercantil y Familiar): Landy Beatriz Blanco Lizama
  • Segunda Sala (Sistema Penal Oral): Wendy Fabiola Barrera Ucán
  • Tercera Sala (Sistema Penal Oral): Ana Mercedes Castillo Carvajal
  • Cuarta Sala (Civil, Mercantil y Familiar): Elena Esmeralda González Flores
  • Quinta Sala (Civil, Mercantil y Familiar): Fabián Azael Gamboa Song
  • Sexta Sala (Civil, Mercantil y Familiar): José Raúl Galán Muedano
  • Séptima Sala (Penal, Sistema Tradicional): José de la Peña Ruiz de Chávez
  • Octava Sala (Sistema Penal Oral): Omar Yael Landeros Rosado
  • Novena Sala (Sistema Penal Oral): Teresa de Jesús Villa Velasco
  • Décima Sala (Civil, Mercantil y Familiar): Gabriela del Carmen Rodríguez Díaz

Y para coronar la función, la Sala Constitucional, ese club VIP donde solo entran algunos:

  • Ana Mercedes Castillo Carvajal
  • Teresa de Jesús Villa Velasco
  • Omar Yael Landeros Rosado

En resumen, el Poder Judicial de Quintana Roo estrena una nueva etapa que huele a lo de siempre: los mismos nombres, las mismas sillas y la misma coreografía de votos unánimes. Eso sí, con plazos tan largos que cualquiera podría envejecer, jubilarse y ver crecer a sus nietos mientras el mismo magistrado sigue despachando con toga y martillo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *