Redacción / Quintana Roo Ahora
Chetumal, Quintana Roo.- Alejandro Yah Navarrete y su cómplice Brizeidy Koo Dávila engañaron durante más de tres años a familias que confiaron en Xibalbá, un supuesto crematorio de mascotas. Los animales no eran cremados; eran abandonados en bolsas negras en terrenos baldíos, algunas a metros del Tribunal para la Justicia de las Mujeres.
Los dueños pagaban entre 1,500 y 8,000 pesos por urnas que contenían tierra o polvo de madera, mientras los animales sufrían supuestas “inyecciones de descanso”. Hasta ahora, autoridades han encontrado más de 100 cuerpos de mascotas y siguen investigando el fraude, que abarcaba municipios como Bacalar, Valladolid y Playa del Carmen.
Vecinos denuncian que nunca hubo humo ni actividad de crematorio, solo un olor fétido que alertaba del engaño. La indignación de las familias explotó frente al local clausurado: “No se trata de cenizas falsas, se trata de respeto”, dijeron.
Este jueves se realizará un operativo para recuperar restos en los lotes baldíos. La gobernadora Mara Lezama aseguró que el caso no quedará impune y que la Fiscalía y la SEMA ya investigan.
Xibalbá se convirtió en símbolo de impunidad y crueldad, dejando a decenas de familias sin los restos de sus animales, sus compañeros de vida.













