Redacción / Quintana Roo Ahora
Estados Unidos.– El Tesla Cybertruck, uno de los proyectos más ambiciosos y mediáticos de Elon Musk, atraviesa una crisis de ventas que ha obligado a una solución poco convencional: las propias empresas del magnate, SpaceX y xAI, han adquirido más de mil unidades del todoterreno eléctrico para inflar las cifras de comercialización.
De acuerdo con información del medio especializado Electreck, ambas compañías ya compraron alrededor de mil Cybertruck, cifra que podría duplicarse en los próximos meses. La operación, confirmada por fuentes internas, representa una inversión superior a los 80 millones de dólares, considerando que el vehículo se vende actualmente en versiones que oscilan entre los 80 mil y 115 mil dólares, muy lejos de los 39 mil 900 dólares prometidos durante su presentación inicial.
La estrategia no es nueva. Desde octubre pasado se había reportado que Tesla estaba colocando unidades entre las empresas del propio Musk, lo que, además de mejorar momentáneamente los números de ventas, permitiría a SpaceX y xAI aprovechar incentivos fiscales por la compra de vehículos eléctricos. Sin embargo, esta maniobra no logra ocultar el problema de fondo: el mercado que Tesla esperaba conquistar con el Cybertruck no existe en las dimensiones proyectadas.
Aunque en un inicio las versiones más caras se vendieron rápidamente, generando incluso especulación en el mercado de segunda mano, el interés se desplomó en cuestión de meses. Hoy, Tesla enfrenta dificultades para colocar su producción, pese a contar con capacidad para fabricar hasta 250 mil unidades anuales, cuando las ventas reales, según estimaciones de Electreck, no superarían las 20 mil unidades por año.
La falta de transparencia en las cifras complica aún más el panorama, ya que Tesla agrupa las ventas del Cybertruck junto con otros modelos de gama alta como el Model S y el Model X. No obstante, las señales son evidentes: vehículos acumulados sin vender en centros comerciales y lotes de almacenamiento con unidades que llevan meses sin salir al mercado.
Analistas coinciden en que el fracaso del Cybertruck se explica por varios factores: su elevado precio, problemas de diseño y fiabilidad, y una propuesta que no encaja con las necesidades reales del mercado estadounidense. Aunque fue presentado como un vehículo utilitario extremo, su alto consumo energético y la limitada infraestructura de recarga lo hacen poco funcional para labores de trabajo pesado o uso rural.
El caso del Cybertruck no es aislado. Ford también tuvo que frenar la producción de su F-150 Lightning por la baja demanda, optando ahora por desarrollar versiones con autonomía extendida. Todo apunta a que el segmento de las pick-ups eléctricas enfrenta un choque entre expectativas tecnológicas y la realidad del mercado, con Tesla como el ejemplo más visible de esta desconexión.
