septiembre 28, 2025

#PasoEnFalso

En una sociedad donde la rendición de cuentas y la transparencia deberían ser pilares incuestionables de la administración pública, las sombras de la corrupción continúan empañando el horizonte político. En esta ocasión, nos vemos envueltos en el turbio asunto de la administración municipal de Laura Beristaín en el ejercicio fiscal 2021, donde la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha dejado al descubierto un boquete financiero de proporciones abismales.

Según las declaraciones de Lili Campos, actual presidenta municipal, la ASF ha concluido que la administración anterior liderada por Laura Beristaín ha dejado un daño patrimonial al municipio de 248 millones 430 mil 388 pesos en recursos federales. Es una cifra que deja perplejo a cualquiera, una cifra que no puede, ni debe, ser pasada por alto.

En una entrevista reciente, Lili Campos señaló que la ASF determinó que la pasada administración no pudo acreditar el presupuesto ejercido durante los primeros diez meses del 2021. Esto, amigos míos, es inaceptable. En un momento en que los ciudadanos exigen transparencia y honestidad en el manejo de los fondos públicos, la falta de documentación adecuada y justificación de gastos es un insulto a la confianza depositada en los funcionarios electos.

La respuesta de la administración actual es clara: presentarán denuncias ante la Contraloría y la Fiscalía Anticorrupción. Esto es un paso en la dirección correcta, pero la justicia debe ser pronta y efectiva, y solo el tiempo dirá si se hará justicia en este caso.

La corrupción y el mal uso de los fondos públicos son males que socavan la confianza en el sistema y debilitan la base de nuestra democracia. Si bien es alentador que se estén tomando medidas para investigar y sancionar a los responsables, también es un recordatorio de la necesidad urgente de reformas estructurales en nuestras instituciones, para evitar que tragedias financieras como esta se repitan.

En última instancia, debemos permanecer vigilantes y asegurarnos de que se haga justicia en el caso del daño patrimonial y que las autoridades sean responsables y transparentes en el manejo de los recursos públicos. La confianza de los ciudadanos está en juego, y el pueblo merece nada menos que un gobierno honesto y eficaz sin un sólo #PasoEnFalso.

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