octubre 27, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- Las primeras investigaciones en torno al caso de los dos policías municipales denunciados por presunta extorsión señalan que podría tratarse de un “mal entendido”. Así lo declaró Ana Paty Peralta, presidenta municipal de Benito Juárez, tras la difusión del incidente por un medio de comunicación.

De acuerdo con la información, los oficiales habrían detenido a un joven y, presuntamente, lo escoltaron hasta un cajero automático sobre la avenida José López Portillo. Sin embargo, Peralta indicó que los elementos preliminares de la investigación apuntan a otra versión.

“Se están revisando todas las cámaras. No pareciera que la situación es como se ve en el video del medio, pero eso no significa que no estemos tomando cartas en el asunto. Soy la primera que pide sanción si se comprueba un acto de corrupción”, sostuvo la alcaldesa.

Además, Peralta reveló un dato clave: la presunta víctima no ha presentado una denuncia formal ante las autoridades. Este vacío ha complicado el esclarecimiento inmediato de los hechos.

Según la versión oficial, los policías pudieron haber intervenido debido a una denuncia previa hecha por un taxista, quien aseguró que el joven se negó a pagar el servicio. Esta situación habría derivado en el acompañamiento de los oficiales hacia el cajero, aunque los detalles aún no son concluyentes.

La Dirección de Asuntos Internos, por su parte, abrió el expediente SMSPT/DAI/344/12/2024 para realizar una investigación “exhaustiva” que aclare los hechos y deslinde responsabilidades.

Ana Paty Peralta enfatizó que no se solapará ninguna irregularidad dentro de la corporación, pero insistió en esperar los resultados del proceso antes de emitir un juicio definitivo. “Si se comprueba alguna falta, habrá consecuencias y se actuará con firmeza”, subrayó.

Será en los próximos días cuando las autoridades determinen el destino de los dos oficiales involucrados, incluyendo la posibilidad de su separación del cargo. Por lo pronto, el caso queda en pausa, con las cámaras como testigos y la lupa pública sobre la policía municipal.

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