
Redacción / Quintana Roo Ahora
INGLATERRA.- El inicio de 2025 trajo consigo una noticia inesperada y conmovedora: Sheila Fox, la joven británica que desapareció sin dejar rastro en 1972, fue localizada con vida 52 años después. La Policía de West Midlands, encargada del caso, hizo pública la resolución a través de un comunicado en su página web, donde la sargento detective Jenna Shaw expresó su satisfacción por el hallazgo y destacó la importancia de la colaboración comunitaria en este largo proceso.
Sheila Fox desapareció el 18 de agosto de 1972 en Coventry, Inglaterra, cuando tenía apenas 16 años. Ese día, tras salir del colegio, fue vista por última vez montando su bicicleta rumbo a su hogar, pero nunca llegó. La bicicleta fue hallada abandonada cerca de su casa, lo que encendió una alarma en la comunidad. A pesar de los esfuerzos por encontrarla, el caso quedó sin resolver, y la desaparición de Sheila se convirtió en uno de los misterios más desconcertantes de la época.
Durante más de cinco décadas, la incertidumbre acompañó a sus familiares y a la opinión pública. A lo largo de los años, la investigación sufrió estancamientos y el caso fue perdiendo relevancia. Sin embargo, la Policía de West Midlands decidió retomar la búsqueda, motivada por la posibilidad de nuevas pistas. Para ello, compartieron una fotografía en blanco y negro de Sheila tomada poco antes de su desaparición, que rápidamente se viralizó en redes sociales y medios de comunicación. Esta difusión provocó reacciones sorprendentes, con varios usuarios afirmando haber reconocido a una mujer con características similares a las de Sheila.
Una pista en particular llevó a los investigadores a una pequeña localidad del sur de Inglaterra, donde una mujer con un gran parecido a Sheila residía. Tras semanas de investigación, la policía confirmó que efectivamente se trataba de Sheila Fox, quien ahora tiene 68 años. La noticia de su localización ha dejado al público atónito, pero también ha abierto nuevas preguntas sobre los años en los que Sheila permaneció alejada de su familia.
A pesar de la relevancia del hallazgo, las autoridades aún no han revelado detalles sobre las circunstancias de su desaparición ni las razones por las cuales Sheila permaneció fuera del radar durante tanto tiempo. Las especulaciones sobre su paradero durante más de medio siglo siguen siendo un enigma, y la investigación continúa para esclarecer los aspectos desconocidos de este caso.
El caso de Sheila Fox, que parecía condenado al olvido, ha logrado ser resuelto gracias a una labor minuciosa y a la colaboración de la comunidad. Pero, como es común en historias como esta, las preguntas sin respuesta siguen acumulándose, manteniendo viva la intriga sobre uno de los misterios más largos y desconcertantes del Reino Unido.