septiembre 29, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

EU.- Una tragedia de proporciones desgarradoras se vive en el corazón de Texas. Inundaciones súbitas azotaron la región del río Guadalupe, dejando hasta el momento 51 personas muertas, entre ellas 14 menores de edad, y 27 niñas desaparecidas, quienes participaban en un campamento cristiano de verano en la localidad de Kerrville.

El desastre natural comenzó la noche del jueves, cuando lluvias extraordinarias —más de 300 milímetros en pocas horas, según el Servicio Meteorológico Nacional— transformaron el cauce del río en una violenta marea que arrasó con todo a su paso. En apenas 45 minutos, el nivel del río se elevó más de ocho metros, sorprendiendo a familias, turistas y campistas que dormían sin imaginar el terror que se aproximaba.

> “Esto fue una pared de agua. El nivel subió tan rápido que no hubo tiempo de evacuar”, explicó con voz quebrada el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, en una conferencia de prensa realizada esta tarde.
“Estamos en modo búsqueda y rescate, pero la esperanza se reduce con cada hora que pasa.”



Niñas desaparecidas: una búsqueda contrarreloj

Las 27 menores desaparecidas tienen entre 8 y 14 años. Pertenecían a distintos grupos religiosos que cada verano se reúnen en el “Guadalupe River Faith Camp”, un espacio que en esta ocasión se convirtió en una trampa mortal. Voluntarios, buzos y rescatistas de la Guardia Nacional peinan el área con drones, perros de búsqueda y helicópteros. Sin embargo, el lodo y los escombros dificultan las tareas.

Las familias han comenzado a llegar al improvisado centro de atención instalado en el auditorio municipal de Kerrville. Los rostros muestran desvelo, incredulidad y un dolor aún sin nombre. Algunas madres abrazan las mochilas empapadas que fueron halladas río abajo, mientras otras mantienen la mirada fija en los teléfonos, esperando una llamada que confirme que sus hijas están vivas.

Ayuda federal y declaratoria de emergencia

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el despliegue de ayuda federal tras declarar estado de emergencia en Texas. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ya se encuentra en el terreno coordinando esfuerzos con las autoridades locales.

La gobernadora de Texas, Kathleen Voss, declaró en un mensaje desde Austin:

> “Lo que Texas necesita hoy no es solo ayuda, sino compasión. Estamos haciendo todo lo posible para encontrar a cada niña y brindar consuelo a las familias que han perdido a sus seres queridos.”



Una comunidad marcada por el agua

Texas ha sufrido inundaciones en el pasado, pero pocos recuerdan una tragedia de esta magnitud. Organizaciones civiles han iniciado campañas de donación para apoyar a las víctimas y rescatistas. Aún se desconoce el número total de desaparecidos, ya que muchas comunidades en los alrededores siguen incomunicadas.

Mientras tanto, el silencio se apodera de Kerrville cada vez que un rescatista regresa solo del río. La tragedia aún no se ha escrito completa.

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