Redacción / Quintana Roo Ahora
En Movimiento Ciudadano Cancún no improvisan, se preparan. Porque si algo necesita esta ciudad, claro, son discursos bien construidos, tonos de voz adecuados y conexión emocional con el electorado. ¿Gestión pública? ¿Propuestas? ¿Transparencia? Eso lo vemos luego. Primero: dominar el arte de hablar bonito.
Bajo la mirada seria y estratégica de Chucho Pool, la tropa naranja se ha lanzado con todo al futuro —léase, 2027— con un curso intensivo de oratoria. Porque en Cancún no basta con tener calle, hay que tener presencia escénica. Y para eso, llegó Ricardo de Jesús Ruiz Morcillo, especialista en comunicación política, a enseñarle a las nuevas promesas cómo mover las manos y mirar al horizonte mientras prometen… lo que sea que prometan.
La alineación juvenil es digna de una telenovela electoral: Emiliano, Juan Manuel, Diego, Russel, Kenner, Mich, Estefi, Belén y Pablo Arturo. Todos con ideas frescas, disciplina y –lo más importante– con ganas de conectar emocionalmente contigo, querido votante. Si eso no es compromiso social, no sé qué lo sea.
Y como esto no es solo para principiantes, también hay caras conocidas: Richard, Carlos, Alex, Víctor, Esteban… Ellos ya han probado el sabor de las urnas (aunque no el de la victoria), pero siguen firmes, con la esperanza de que esta vez el buen tono vocal haga la diferencia.
Por supuesto, no podía faltar el bloque femenino. Mujeres en Movimiento alzan la voz, y lo hacen ahora con técnica profesional. Porque si vas a defender una causa, más vale que proyectes bien la voz, articules con claridad y, de ser posible, cierres con una frase que suene a eslogan de campaña.
¿Y la estructura territorial? También presente, cómo no. Alberto, Mauricio, Mary y Cielo forman parte del Comité Municipal. Ellos no necesitan aplausos, porque ya tienen el cronograma de reuniones en Excel. Y por si eso fuera poco, la regidora Naty Méndez le demuestra a todos que juventud no es sinónimo de improvisación… salvo cuando lo es, pero con buena entonación.
En resumen, Movimiento Ciudadano Cancún no está formando políticos: está forjando oradores. Y si el futuro de la ciudad depende de lo bien que pronuncien “progreso”, “equidad” o “ciudadanía activa”, entonces vamos por buen camino. Porque al parecer, en 2027 no se ganarán votos con propuestas, sino con dicción.
¡A ensayar frente al espejo, que la política ya es puro casting!
