Redacción / Quintana Roo Ahora
Saltillo, Coahuila.— El caso de Carlos Gurrola Arguijo, conocido como “El Papayita”, conmociona a la región tras su fallecimiento el pasado 18 de septiembre en la Clínica 71 del IMSS, luego de ingerir por error un líquido desengrasante que había sido vertido en su botella de electrolitos como parte de una “broma pesada” de compañeros de trabajo.
El incidente ocurrió el 30 de agosto, cuando Carlos regresó de su almuerzo y tomó un sorbo de la bebida, notando de inmediato un sabor extraño. Aunque desechó el envase, sus síntomas se agudizaron horas más tarde y su salud se complicó. La familia denuncia que la empresa tardó casi tres horas en notificarles del accidente y no brindó atención médica inmediata, por lo que tuvieron que trasladarlo por su cuenta a la Cruz Roja antes de que fuera internado en el IMSS, donde finalmente falleció.
Representantes de la compañía rechazaron que se hubiere tratado de bullying y calificaron los hechos como un accidente involuntario. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Coahuila confirmó la apertura de una carpeta de investigación por posible homicidio culposo y denuncias penales, mientras el Ministerio Público realiza entrevistas a testigos, revisa videos de seguridad y cuenta con apoyo de Servicios Periciales para recabar pruebas.
En la conferencia matutina de este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que el caso está en manos de la Fiscalía estatal y que el Gabinete de Seguridad federal dará seguimiento puntual a las indagatorias. Las autoridades locales informaron que se vigilará el avance de la investigación y se sancionará a los responsables conforme a la ley.
