En la ciudad de Cancún, Quintana Roo, se ha reportado que el robo de vehículos a rentadoras de autos está generando pérdidas significativas para el sector, alcanzando la cifra de más de 360 millones de pesos. Esta situación se agrava debido a que se registra hasta un robo diario a estas empresas en Cancún, la cual concentra el 25% de las rentas de vehículos en todo el país, siendo uno de los destinos turísticos más populares de México.
El modus operandi consiste en la renta del auto, que nunca es devuelto ya que es comercializado con un nuevo número de serie y placas el mismo día, lo que dificulta la recuperación de los vehículos robados. Los perpetradores se aprovechan de que al existir un contrato de renta, la ley solo puede considerar el hecho como abuso de confianza en lugar de robo, permitiendo que los reportes se realicen bajo esta modalidad.
Ante esta problemática, la presidenta de la Asociación de Arrendadores de Vehículos de Quintana Roo, Alma Reynoso Zambrano, ha mencionado que las rentadoras han tomado medidas como modificar los contratos de alquiler especificando consecuencias legales por no devolver el vehículo, y solicitando más información y verificaciones a los clientes, incluyendo datos biométricos en algunos casos.
Además, se ha restringido la renta de vehículos a connacionales, especialmente a aquellos radicados en Cancún, quienes son identificados como los responsables del 100% de los robos. La empresaria señaló que los autos reportados como robados en Cancún suelen ser vendidos el mismo día en Playa del Carmen, con placas y número de serie alterados, revelando la organización detrás de esta actividad ilícita.
Por otro lado, se ha identificado un nuevo problema relacionado con la operación de rentadoras pirata de vehículos a través de plataformas como Airbnb, lo cual representa competencia desleal y un riesgo de seguridad para los usuarios debido a la falta de seguros y condiciones adecuadas.
A pesar de que en el pasado se presentó una iniciativa de ley para tipificar el robo de autos rentados en el Congreso local, esta propuesta no ha avanzado, dejando a las rentadoras de autos en Quintana Roo en la continua lucha contra esta problemática sin una solución legal clara hasta la fecha. Con información de El Economista
