Redacción / Quintana Roo Ahora
Nueva York, EE.UU., 17 de mayo de 2025.— El reciente accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc de la Secretaría de Marina (Semar), que impactó parcialmente contra el emblemático puente de Brooklyn, ha encendido las alarmas no solo por las pérdidas humanas y materiales, sino también por posibles repercusiones legales para el gobierno mexicano.
De acuerdo con la legislación federal de los Estados Unidos, los daños a monumentos históricos —como el puente de Brooklyn, considerado patrimonio protegido— pueden acarrear severas sanciones. La sección 1361 del título 18 del Código de los Estados Unidos establece penas de hasta 10 años de prisión y multas significativas para quienes dañen intencionalmente propiedad federal.
Aunque todo apunta a que el impacto del Cuauhtémoc fue resultado de un accidente —originado por la ruptura de un cable de remolque que dejó al buque a la deriva—, la ley estadounidense también contempla sanciones en casos de negligencia o falta de previsión, y no únicamente en actos premeditados.
Una orden ejecutiva firmada durante la administración de Donald Trump dejó claro que el Departamento de Justicia debe dar prioridad a la investigación y procesamiento de quienes dañen monumentos o propiedades federales. Incluso se instruye a fiscales federales a trabajar de forma coordinada con autoridades estatales y locales para determinar responsabilidades.
Hasta ahora, ni el gobierno estadounidense ni el mexicano han emitido declaraciones oficiales sobre posibles consecuencias legales o diplomáticas por el incidente. Sin embargo, expertos en derecho internacional advierten que, de confirmarse daños estructurales al puente, podrían imponerse sanciones económicas o exigirse reparaciones por parte del Estado mexicano.
El caso sigue bajo investigación y se espera que en los próximos días se emita un peritaje oficial sobre el daño al puente, así como un pronunciamiento de las autoridades sobre posibles repercusiones legales derivadas del accidente naval.
