Redacción / Quintana Roo Ahora
Kantunilkín, Quintana Roo. – Después de un largo y exhaustivo proceso de localización y seguimiento, la menor B.C.A., quien había sido separada de su madre durante cuatro años y seis meses, fue finalmente reunificada con su familia en un emotivo acto que conmovió a todos los presentes. Este logro fue posible gracias a la colaboración entre autoridades locales, la Fiscalía General del Estado, la Gobernadora Mara Lezama, el presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Licenciado Nivardo Mena, y su esposa, Marisol Escalante, presidenta honoraria del DIF municipal.
La menor había sido llevada contra su voluntad por familiares a una casa de asistencia temporal del DIF en Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que motivó una intensa búsqueda y gestión por parte de las autoridades. El equipo del DIF municipal, encabezado por la Licenciada Banelly Pool Chimal, delegada de la Procuraduría de la Defensa de Niños, Niñas y Adolescentes en Lázaro Cárdenas, coordinó los trámites necesarios para localizar a la menor y lograr su restitución.
El proceso, que tomó alrededor de un mes, incluyó comunicaciones, intercambio de documentos y llamadas entre los DIF municipales de Lázaro Cárdenas y Chihuahua. Finalmente, se logró un acuerdo para devolver a B.C.A. a su madre, Rita María Alfaro Pech, residente en Kantunilkín.
El emotivo reencuentro
En la madrugada del martes, el presidente municipal Nivardo Mena y su esposa Marisol Escalante viajaron a Kantunilkín para coordinar la recepción de la menor. A las 08:00 de la mañana, Rita María Alfaro Pech fue citada en las oficinas del DIF Municipal sin conocer la razón exacta de la convocatoria. Rodeada de sus seres queridos, recibió la noticia que tanto había esperado: su hija, después de más de cuatro años de separación, estaba allí, lista para reunirse con ella.
El momento fue profundamente emotivo. Las lágrimas de felicidad brotaron tanto de la madre como de los presentes, incluyendo a las autoridades que hicieron posible este reencuentro. Nivardo Mena expresó su satisfacción por el logro y reafirmó su compromiso con las familias para que puedan vivir en armonía. “Este tipo de acciones son las que dan verdadero significado a nuestro trabajo como servidores públicos”, destacó.
Celebración y nueva etapa
Tras la entrega formal de la menor y la restitución de su derecho a vivir con su familia, las autoridades ofrecieron un desayuno para celebrar este reencuentro tan esperado. Finalmente, madre e hija pudieron disfrutar de un momento de convivencia, cerrando un capítulo doloroso y comenzando una nueva etapa juntas.
Este caso no solo refleja la importancia de la colaboración interinstitucional, sino también el compromiso de las autoridades con la protección de los derechos de los menores y la reunificación familiar. Para Rita María Alfaro Pech y su hija, este día marca el inicio de una nueva vida llena de esperanza y amor.
